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Os recomiendo la lectura de la saga Psi/Cambiantes, de Nalini Singh.
La autora nos muestra un futuro cercano, en el año 2080, en que la tierra está habitada por tres razas: humanos, cambiantes y psi.
Los cambiantes son tanto humanos como animales. La parte humana debe controlar la parte animal que lleva dentro, aunque hay veces que gana la parte instintiva animal. La vida de los cambiantes no se diferencia del animal en que se transforma, si es lobo vive en manadas, si es rata vive en las alcantarillas... Son territoriales, posesivos, cada cambiante tiene las características propias de la raza a la que pertenece.
Los psi tienen poderes mentales y están conectados psicológicamente a una red, la PsiNet, que les permite sobrevivir; es como si fueran el inicio de una sociedad borg (Star Trek). No se pueden desconectar de la red porque su cerebro se colapsaría. Pero esto no les permite tener intimidad, todo lo que piensan, dicen y hacen tiene un reflejo en la PsiNet y todo el mundo lo puede ver, aunque hay quien ha desarrollado la capacidad para protegerse de estas invasiones.
En 1970 los psi deciden instaurar el Silencio, que consiste en anular toda emoción (excepto las básicas de supervivencia), ya que los poderes mentales sin control han provocado muertes no deseadas y no saben cómo gestionar la culpabilidad.
Ahora mismo los psi gobiernan el mundo. Aunque, para conseguirlo, han tenido que renunciar a su humanidad.
¿Adivináis cómo ha evolucionado esta raza después de 100 años? ¿Poderes mentales sin emociones? Se han convertido en psicópatas.
Pensemos un poco en los motivos que llevaron a esta raza a tomar una decisión de este tipo.
Actualmente, nuestra sociedad está dirigida por la prisa. Y difícilmente se nos concede tiempo para resolver nuestros problemas. No es tanto el hecho de no tener días de ocio en el trabajo (o tener pocos e insuficientes), sino nuestra propia incapacidad de aceptar que hay momentos en la vida en que necesitamos detener el ritmo para poder pasar un duelo, disfrutar de un bebé, o aprender a convivir con alguien. No tenemos tiempo. Y a veces la pena, la ansiedad o el estrés los combatimos con píldoras, vitaminas, chocolate, o visitas a un terapeuta.
En momentos de desesperación, ¿no nos gustaría olvidarnos de todo lo que nos provoca sentimientos negativos? Queremos una vida perfecta. Los sentimientos negativos son molestos. En cambio, los positivos son fantásticos: ¿quién se querría quedar sin amor, amistad, satisfacción de un éxito profesional? Sin embargo, ¿no nos plantearíamos el hecho de renunciar a todo eso si también nos pudiéramos ahorrar el dolor por la pérdida de un hijo, la amargura por la traición de un amante, la frustración por un nivel económico insuficiente?
Yo sigo teniendo clara la respuesta, pero este es el marco en el que se desarrolla esta saga, con las consecuencias de haber querido suprimir las emociones negativas. Aquí nos recuerdan que cada persona es un compendio de muchas cosas: emociones positivas, sentimientos malos, hormonas alteradas, instintos, química... No aceptar una parte de nosotros mismos es anularla completamente, porque para sentirnos completos hemos de tener en cuenta todas las cosas que nos hacen ser como son.
En todos los libros de esta saga, el hilo conductor es el enamoramiento de una pareja formada entre las diferentes razas. El trasfondo político y emocional nos permite autoanalizar nuestra sociedad.
Lectura fácil, amena y con mensaje. Fantásticos todos los libros. Leed algunos y me lo explicáis.
Libros de la saga:
1. La noche del cazador
2. La noche del jaguar
3. Caricias de hielo
4. La luna del leopardo
5. Presa del placer
6. Marcada a fuego
7. Ardiente recuerdo
8. Cautivos de la oscuridad
9. Juegos de pasión
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