21.10.17

Reseña TRILOGÍA LA REINA DEL TEARLING, de Erika Johansen

SINOPSIS


#1 La reina del TearlingKelsea Glynn es la única heredera del trono del Tearling. Tras la muerte de su madre, la princesa fue criada por dos fieles sirvientes en una cabaña oculta en los bosques. Durante casi dos décadas, el tío de Kelsea ha ejercido la regencia, pero no es más que el títere corrupto de la Reina Roja, la taimada y despótica hechicera que ostenta el poder en el feudo colindante de Mortmesne.

El día que Kelsea cumple diecinueve años, los maltrechos restos de la guardia de la reina acuden para sacar a la joven de la clandestinidad y escoltarla hasta la capital.

Así empieza el turbulento viaje de Kelsea al corazón del Tearling para reclamar su trono, ganar la lealtad del pueblo, y rescatar su reino de la corrupción y de la magia oscura.

Armada con una voluntad de acero, la joven se someterá a una auténtica prueba de fuego que puede convertirla en leyenda... o destruirla.


#2 La invasión del Tearling: Una vez conquistado el trono, hay que conservarlo. Y no parece fácil. Kelsea ha decidido interrumpir el envío de esclavos al vecino reino de Mort y se ha ganado la lealtad y la admiración de su pueblo, pero también ha despertado la ira de la Reina Roja. A partir de ahora, la brutal soberana no cejará en su empeño por destruirla.

Desesperada y más sola que nunca, Kelsea deberá encontrar la manera de defender a su reino. Y eso pasa por aprender a controlar sus poderes y descubrir su conexión con Lily, quien procede de una época en la que ser mujer era casi un crimen.

Mientras el ejército invasor se acerca, Kelsea se dispone a servirse de lo que ha aprendido para asegurar el futuro del Tearling. Pero el tiempo se acaba...

#3 El destino del Tearling: En menos de un año, Kelsea Glynn ha dejado de ser una adolescente desgarbada e insegura para convertirse en una poderosa y justa monarca, la visionaria Reina del Tearling, transformando su reino y poniendo fin a la corrupción. Por el camino ha hecho un montón de enemigos y enemigas.

La más feroz de todas ellas es la Reina Roja, que se ha propuesto destruirla. Para proteger a sus súbditos de la ofensiva de esta despótica soberana y su ejército, Kelsea hizo lo impensable: entregarse a sus enemigos y también sus zafiros mágicos.

En su lugar nombró rey regente a Maza, el responsable de su guardia personal. Pero este no piensa descansar hasta que logre rescatarla.

El fin está cada vez más cerca. ¿Cuál será el destino de la Reina Kelsea y de su reino, el Reino del Tearling?





FICHA
Trilogía La reina del Tearling
Erika Johansen
Publicación: 2016-2017, Plaza & Janés
Género: Fantasía


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OPINIÓN PERSONAL


La trilogía La reina del Tearling, de Erika Johasen, trabaja con la idea de la utopía. Cómo hacer del mundo un lugar tranquilo y de paz. El problema es que las personas que quieren vivir en esa utopía arrastran consigo sentimientos negativos. Es difícil erradicar la maldad cuando forma parte de la esencia misma de la humanidad.



Para llegar a esta idea, la escritora nos presenta a una princesa exiliada y cuidada por dos personas que le van a dar cariño y valores. Tanto los valores enseñados como el cariño regalado van a estar con ella desde el momento en que debe abandonar su aislamiento para gobernar el Tearling como su reina. El camino desde el bosque donde vive hasta la ciudad va a ser un aprendizaje para todos: para la reina, para sus hombres y para los lectores, que verán que el respeto, la confianza y la admiración no se heredan sino que se ganan con mucho esfuerzo. Las decisiones, buenas o malas, y los actos subsiguientes son los que van a mostrar al mundo quién es la reina del Tearling. 



El segundo de la trilogía nos va a descubrir algo sorprendente que no obstante ya se había dejado caer sutilmente en la primera entrega de la trilogía. El tiempo en que se sitúa la historia es un futuro donde en vez de avanzar en tecnología y conocimientos se ha retrocedido. La escritora nos plantea una ucronía, un futuro alternativo al presente que había inventado. Este futuro es el producto de la búsqueda de esa utopía, y su fundador será alguien carismático que tiene la magia suficiente para hacerlo posible. Pero el inicio de ese futuro será duro e imprevisible porque junto a los sentimientos de esperanza y salvación, las personas que hagan la travesía hasta el nuevo mundo también llevarán consigo la semilla del miedo, de los celos, de la envidia...



El tercero nos va a gritar con contundencia una verdad olvidada, tanto en la novela como en la vida real: no podemos dar la espalda a nuestra memoria histórica, a nuestros orígenes, ya que, por vergonzosos que sean, nos están ayudando a entendernos y a recordarnos qué errores no debemos repetir. Siempre se ha dicho que la historia la escriben los vencedores, que nunca estudiamos la otra parte callada de los que perdieron, pero en esta trilogía la escritora va más allá: aunque la escriban los vencedores, nunca está completa porque incluso ellos tienen cosas que quieren que permanezcan ocultas. Y la vanidad, el arrepentimiento, la culpa o simplemente un exagerado paternalismo impide a las generaciones venideras hacer uso de información relevante para poder tomar nuevas decisiones que les hagan tomar el camino correcto.



Esta trilogía, pues, desarrolla una serie de conceptos muy interesantes. La fantasía le da el toque alegórico que nos permite extrapolar la ficción a nuestra propia realidad. La idea de la utopía o la inviabilidad de la utopía cuando se han pervertido los registros históricos, cuando la memoria histórica se ha corrompido, escondido u olvidado me parece muy adecuado como punto de partida para reflexionar.



Los personajes están muy bien definidos, aunque a lo largo de la trilogía van a ir cambiando. La escritora tiene el talento suficiente para hacernos cambiar de idea respecto de algún personaje y que el cambio sea creíble y coherente. No es fácil hacerlo. La evolución de los personajes también es algo a tener muy en cuenta. Kelsea es quizás el personaje que más evolución sufre pero hay otros personajes que se van transformando a los ojos del lector. Muy bien.



La estructura de la novela es quizás lo que menos me gusta. Ya lo sabéis. Aquellos que me habéis leído no será la primera vez que me oigáis decir algo parecido: no me gustan las historias que van hacia atrás y hacia delante. Malditas modas. En este caso estamos ante una disrupción del tiempo lineal. Kelsea va a retroceder (mediante una especie de viajes astrales) para conocer el pasado y entender qué les está pasando. Para poder luchar con las armas del conocimiento. Y para bucear en el origen de los problemas de su reino y buscar una solución para su presente va a tener que viajar al pasado. A ver qué os parece a vosotros.



El final de la trilogía es sorprendente y no acabo de saber si es acertado o no. He de reconocer que me descolocó un poco y creo que hubiera preferido que la escritora nos hubiese finalizado la historia de otra manera. Aunque, en el fondo, en ese final encontramos una verdad muy escondida pero que nos golpea con la contundencia de la verdad: todas nuestras decisiones tienen un coste. ¿Cuál es el coste que tiene que pagar Kelsea? ¿Os animáis a descubrirlo?


Si os apetece leer la trilogía, os dejo unos enlaces para que podáis comprar los libros en papel y en digital. ¡FELIZ LECTURA!

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