30.4.17

CRÓNICA "LA ELEGANCIA DE JANE AUSTEN"

LA ELEGANCIA DE JANE AUSTEN. CASA DEL LIBRO, 29 de abril de 2017

El sábado 29 de abril, siguiendo con los actos mensuales de conmemoración del bicentenario de la muerte de Jane Austen, en Casa del Libro de passeig de Gràcia de Barcelona, se llevó a cabo la charla sobre La elegancia de Jane Austen.

Mila Cahue, especialista en el tema y quien está dando estas charlas, no pudo asistir; su substituta, Elena Truán, presidenta de la Jane Austen Society España, también tuvo un imprevisto de última hora, y al final la charla fue a cargo de Iolanda Maria, estusiasta y lectora voraz de Jane Austen, y Carme Prats, administradora del blog La teva lectura i la meva.


Mireia Solsona, organizadora de estas charlas desde Casa del Libro, dio comienzo a una tarde que alcanzó el objetivo marcado: pasar un buen rato hablando de Jane Austen.

Asumiendo que nuestro nivel de conocimientos era muy inferior al que ofrece
Carme y Iolanda
Mila Cahue, Carme explicó que la charla se iba a plantear más como un club de lectura en el que las asistentes pudieran participar y aportar sus opiniones. 

Así pues, vamos a buscar la mencionada elegancia en siete aspectos de la vida de Jane Austen y de su obra, y después vamos a justificar dichas afirmaciones con cartas personales, fragmentos de sus novelas o artículos de referencia, la mayoría de los cuales están extraídos del blog Hablando de Jane Austen, de Mila Cahue. 

Como introducción, ya avanzamos que hay características que se repiten en diversos ámbitos si buscamos esta elegancia: contención, educación, respeto, autocontrol, equilibrio.

1. LOS VESTIDOS

Estilo griego y romano, que en Europa se llamaba estilo “imperio”, moda francesa de la época de Napoleón.

Jane Austen era alta, delgada, grácil en los movimientos... sin duda, una mujer elegante.

También cabe recordar que era la hija de un clérigo, y, si bien aceptaba la elegancia, criticaba los excesos en los vestuarios (como en todo lo demás):

En Lady Susan (su cuñada Miss Vernon)(elegancia, sí, pero despilfarro y vanidad, no)
“[…] confieso que yo sólo puedo sentir compasión por la señorita Manwaring, quien, acudiendo a la ciudad y gastando mucho dinero en vestuario para conquistarle por fin —hecho que la hizo pasar estrecheces durante dos años—, vio frustradas sus expectativas por una mujer diez años mayor que ella […]” .

La época de Regencia, de 1795 a 1820 fue un momento increíble para la historia de la moda, al menos por lo que se conocía hasta ese momento. Fue el periodo en que se mostró más “piel” desde la antigua Grecia y hasta los años ’60 y, por primera vez, Inglaterra se convertía en el centro de la moda, más allá incluso que París. Coincidió además con el florecimiento de la prensa escrita (revistas de moda), que publicitaba los nuevos trajes y tendencias.

Algunas de las cartas de Jane Austen son auténticos catálogos de las tendencias de moda de la época, junto con lo que al respecto se expresaba a lo largo de sus novelas.

En octubre de 1798, Jane Austen escribió a su hermana Cassandra, detallando las compras realizadas mientras estaban en Basingstoke. La carta es característica del discurso epistolar de Austen, donde transmite las minucias de la moda y el comercio con escrupulosos detalles. Austen describe sus diversas transacciones con un sabio y cómico léxico de escepticismo y superlativos:

[...] fui a la señora Ryders, y compré lo que pensaba comprar […]. No había […], y apenas ninguna seda […]. Pero la señorita Wood va a ir a la ciudad muy pronto, y habrá nuevo nuevo stock. Le di 2s / 3d para mi franela, y me imagino que no es muy buena, pero es un artículo tan vergonzoso y despreciable en sí mismo, que, que sea buena o mala, es de poca importancia. También compré un poco de tinta de Japón, y la próxima semana comenzaré mis operaciones con mi sombrero, en el que sabes que he depositado mis principales esperanzas de felicidad”.


En otras cartas, Austen decidía sobre compras pasadas y futuras; y hacía broma sobre ello:

 “[…] Me gusta mucho el vestido, pero mi madre piensa que es muy feo”.




2. EN LAS CASAS Y DECORACIÓN

Existe un nuevo gusto por la decoración, se abandona el estilo recargado y empieza el estilo neoclásico.

De esta época también nos viene el gusto por las vajillas de Wedgewood, que se utilizaban en la casa de Jane Austen. Si queréis saber más, pinchad sobre este enlace

En Orgullo y Prejuicio hay una escena que explica cómo se encuentran
Darcy y Lizzy en Pemberley, cuando esta lo visita con sus tíos. La famosa escena en que al final se lo encuentra y parece que esté fisgoneando. En aquella época, a la gente le gustaba enseñar sus elegantes casas: (podéis ir directamente al capítulo 43 de la novela para leerlo).
  
Carta de Jane ¿a sobrina Anna Lefroy? (Jane tenía 39 años)
Finales de Diciembre de 1814
[...] Gracias por la historia de tu mañana en la ciudad. Sabes que disfruto mucho con los detalles, y me divirtió especialmente tu descripción de Grafton House. Es tal cual.” Para ver la carta completa pincha aquí.  


3. EDUCACIÓN Y MODALES

En Lady Susan vemos cómo define, en esta obra epistolar, la elegancia y las formas, y también analiza el hecho de que, pese a que las formas sean excelentes, ello no quiere decir que la persona lo sea. La superficialidad de la educación no es la verdadera educación, es un conjunto. El “saber estar”.

Para contextualizar los ejemplos podéis ir directamente a la CARTA 6 (de la señora Vernon al señor De Courcy) y la CARTA 7 (de Lady Susan a la señora Johnson).

En Orgullo y prejuicio vemos este modelo de elegancia contrapuesto entre dos personajes extremos: la hermana pequeña de Elizabeth Bennet, Lydia, y la hermana de Darcy, Georgeana.

Fragmento de Persuasión
“[...] Ésas eran las ideas y nociones de Elizabeth Elliot; ésas las preocupaciones que amalgamar, las inquietudes que variar, la monotonía y la elegancia, la prosperidad y la insignificancia del escenario de su vida; ésos los sentimientos con que dar interés a una existencia larga y aburrida en un círculo rural cuyos vacíos, por carecer del hábito de hacer algo útil fuera de casa, y de talento o aptitudes para hacer algo dentro de ella, no había posibilidad de llenar [...]”.

PREGUNTA: En una sociedad donde la mujer no tiene demasiado papel y el caso de Jane Austen es un absoluto privilegio, Jane considera que la contención de formas no ha de enmascarar un vacío en la vida. ¿Consideráis que una vida vacía no es elegante? ¿Lo consideraba Jane Austen?

Modales sin caer en el ridículo. Equilibrio, siempre equilibrio. La elegancia supera la vulgaridad, pero se detiene antes de llegar a la frivolidad o engreimiento. Un complejo equilibrio que solo los mejores consiguen...
Emma: La primera vez que vieron a la señora Elton fue en la iglesia. Pero aunque se turbara la devoción, la curiosidad no podía quedar satisfecha con el espectáculo de una novia en su reclinatorio, y era forzoso esperar a las visitas en toda regla que entonces tenían que hacerse, para decidir si era muy guapa, si sólo lo era un poco o si no lo era en absoluto. [...] En realidad no le gustó. No es que se empeñara en buscarle defectos, pero sospechaba que aquello no era verdadera elegancia; soltura, pero no elegancia... Estaba casi segura de que para una joven, para una forastera, para una novia, era demasiada soltura. Físicamente era más bien atractiva; las facciones eran correctas; pero ni su figura, ni su porte, ni su voz, ni sus modales, eran elegantes. Emma estaba casi convencida de que en esto no le faltaba razón. […] la señora Elton era una mujer fatua, extremadamente satisfecha de sí misma y que sólo pensaba en darse importancia; que aspiraba a brillar y a ser muy superior a los demás, pero que se había educado en un mal colegio y que tenía unos modales afectados y vulgares, que todas sus ideas procedían de un reducido círculo de personas y de un único género de vida; que si no era necia era ignorante, y que indudablemente su compañía no haría ningún bien al señor Elton.”
 
Modales elegantes que deben ir acompañados de la sinceridad de intenciones, 

Carta de Jane a Cassandra  (Jane tenía 32 años)
Lunes 20-Miércoles 22 de Junio de 1808
De Godmersham a Southampton.
Mi querida Cassandra:[…] Bien, ¿y qué es lo que pienso del Sr. Moore? No puedo pretender con un solo encuentro que me disguste, independientemente de lo que Mary diga; pero puedo asegurarte con toda sinceridad que no vi nada en él digno de mi admiración. Sus modales, como tú siempre has dicho, son caballerosos, pero no resulta encantador. En una ocasión preguntó formalmente por ti. Vi a su niña pequeña, que es realmente muy pequeña y muy linda. Sus rasgos son tan delicados como los de Mary Jane (la hija de Frank), con unos preciosos ojos oscuros, y si tuviera el tono de piel de Mary Jane, sería bastante completa. El cariño de Harriot por ella entra dentro de lo amable y natural, sin resultar estúpido. También ví a Caroline, y me pareció muy poco atractiva.[…] Aquí estamos todos muy bien. Mary cree que los niños son menos molestos de lo que esperaba e, independientemente de ellos, realmente no hay mucho más que ponga a prueba la paciencia […]Me ha parecido que John Bridges se ha puesto muy viejo y moreno, pero sus modales no han cambiado. […]Te ruego le transmitas a Anna el placer de saber que es recordada por su amabilidad tanto por la Sra. Cooke como la Srta. Sharpe. Sus modales han debido de verse bastante denostados por la descripción que hiciste de ellos, pero espero que mejoren tras esta visita […]”.


4. BAILE Y FIESTAS

La música que están bailando Mr. Darcy y Elizabeth Bennet es Mr. Beveridge’s Maggot. La palabra Maggot, cuando se refiere a bailes rurales ingleses, significa algo así como algo extravagante, un capricho. Si queréis ver la entrada completa, pinchad aquí.

Este baile se imprimió por primera vez en el Playford’s Dancing Master en 1695. Cecil Sharp se encargó de adaptar los pasos a la música, y es la versión que se conoce a nivel general.

Mr. Darcy dice que "cualquier salvaje puede bailar", porque este baile rural no es comparable a los nuevos pasos de regencia, que dieron lugar al elegante Vals.

Bailar bien es sinónimo de refinamiento. En este sentido las antítesis son Collins, Lydia o Edward Ferrars...

Si queréis saber más sobre los bailes en la época de la regencia, leed el siguiente enlace del blog Rincón novela romántica.


5. EN LA ESCRITURA

Jane Austen tiene una escritura sin artificios, directa, clara y entendible. No le hace falta dar explicaciones largas, en un momento estás en Pemberly, en Churchill, Kellynch Hall… Parece que te habla directamente a ti para explicarte la historia.

Mila tiene en su blog un artículo leído en NewStatesman de Ian Flitcroft, en

el que se enfatiza cómo sería de agradable el mundo de Internet y las redes si todos retomáramos el estilo elegante de escritura, pero también la actitud apropiada ante los acontecimientos, tal y como nos lo propuso Jane Austen, tanto por ella misma como por sus personajes. Pincha aquí para ver todo el contenido.

Carta de Jane a su sobrina Caroline Austen (Jane tenía 41 años):
Miércoles, 26 de Marzo de 1817
“Mi querida Caroline,[…] Creo que has mejorado mucho en tu escritura, y que estás en el camino para llegar a tener una caligrafía preciosa. Me gustaría que pudieras practicar con más frecuencia tu digitación.”


6. EN EL LENGUAJE

Otra característica elegante de Jane era su manera de hablar. Las referencias de sus familiares también eran que cautivaba a todos por el tono de su voz, y su dicción perfecta y bien entonada.

El saber hablar correctamente y con fluidez, debió de ser la tónica general en toda la familia, puesto que su padre y su hermano James era vicarios, y debían de ensayar los sermones en casa. No hay que olvidar que el padre de Jane educó a sus hijos en casa sin distinción de sexos. Y hablamos de hace 200 años.

Carta de Jane a su sobrina Caroline (Jane tenía 41 años)
Jueves 23 de Enero de 1817
“Mi querida Caroline,Tu Anne es espantosa. Pero nada me ofende tanto como lo absurdo de no ser capaz de pronunciar la palabra “shift”. Podría perdonarle cualquier locura con la lengua inglesa, excepto la falsa modestia de esa palabra francesa. No solamente debería colocar su edredón en el centro, sino también proporcionar su latitud, longitud y medida de sus dimensiones desde la perspectiva lunar, si así lo quisiera.”

PREGUNTA: Es evidente que la dicción es la carta de presentación de cualquier persona, así que es natural que Jane Austen cuidara especialmente su manera de expresarse. ¿Por qué las novelas que se venden que reflejan la sociedad actual no son elegantes? ¿Dónde está el problema, en la sociedad o en la literatura? La literatura, para reflejar que es actual, ¿debe ser soez?




7. EN LA CABALLEROSIDAD

Siempre es refrescante ver cómo los hombres hacen referencia a las obras de Jane Austen, y más cuando pueden verse a ellos mismos como reflejo de lo que hace que las mujeres nos enamoremos del género masculino. Si queréis ver el post completo sobre el artículo de Mark Mitchell, pinchad aquí.

PREGUNTA: Cuando en las novelas románticas nos describen un ideal masculino… ¿se parece al ideal que nos propone Jane Austen? ¿Necesitamos la elegancia masculina que defiende Jane Austen?

***

Carta maravillosa que leo a los asistentes por el puro placer de compartir con ellos una muestra del carácter irónico de Jane Austen.

Carta de Jane a su sobrina Fanny Knight (Jane tenía 41 años)
Jueves, 20 de Febrero de 1817De Chawton a GodmershamMi querida Fanny:Eres inimitable e irresistible. Eres el deleite de mi vida. ¡Esas cartas, tan entretenidas, que me has enviado recientemente! ¡Con tales descripciones de tu peculiar corazoncito! Con ese despliegue tan encantador de lo que es capaz la imaginación… Vales tu peso en oro, o incluso en la nueva acuñación en plata. Apenas puedo expresarte lo que he sentido al leer la historia de ti misma, que me ha llenado de piedad, inquietud, admiración y diversión. Eres el parangón de todo lo que es absurdo y sensato, cotidiano y excéntrico, triste y animado, provocador e interesante. ¿Quién puede seguir el ritmo de las fluctuaciones de tu fantasía, los caprichos de tus gustos, o las contradicciones de tus sentimientos? ¡Eres tan original! y, siempre, tan perfectamente natural, ¡tan peculiar por lo que a ti respecta y, a la vez, tan parecida al resto del mundo! Me resulta muy, muy gratificante conocerte tan íntimamente. No puedes ni imaginarte el placer que me proporciona el tener tales retratos tan detallados de tu corazón. ¡Oh! será una gran pérdida cuando te cases. Eres demasiado agradable en tu estado de soltería, demasiado agradable como sobrina. Odiaré cuando tus deliciosos juegos mentales se asienten con los afectos conyugales y maternales.
La crónica no contiene los comentarios que se hicieron, tanto por parte de los asistentes como apuntes que iba haciendo Iolanda, porque he creído que el texto de este post sería extremadamente largo. Así que os he hecho un resumen muy resumido de lo que se habló. De todas formas os dejo una explicación muy interesante que nos dio Iolanda  en el momento de hablar de los bailes. Iolanda fue matizando la charla con detalles que enriquecieron la tarde. Este apunte sobre los guantes fue especialmente encantador.


La charla llega a su fin. Hacemos el sorteo de postales y de revistas... ¡¡y he sido una de las afortunadas!!


Os recuerdo que la próxima charla será "Entender a Jane Austen" el 20 de mayo a cargo de Mila Cahue y del Dr. Miguel Ángel Jordán, vice-presidente de la Jane Austen Society EspañaJane Austen no era una escritora romántica aunque en sus novelas se hablara de romance. ¿Quieres profundizar en el tema? Pues no te pierdas la próxima reunión en Casa del Libro. Os esperamos.

No me queda nada más que añadir que reiterar mis agradecimientos: a Mireia Solsona, por la oportunidad brindada; a Mila Cahue, por la confianza depositada; a los asistentes, porque no se fueron a media charla y la siguieron con interés, y, finalmente, a mi amiga Iolanda, porque, gracias a su entusiasmo por Jane Austen, he podido profundizar y seguir aprendiendo sobre esta escritora, porque he pasado una tarde maravillosa y porque su amistad... es un regalo. Un petonet Iolanda 💗.

2 comentaris:

  1. Fantàstica crònica !!! Molt clar el tema de l'elegància per a Jane Austen, en tots aquests aspectes! Com sempre, una gran crònica, Carme!!!

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