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Hace mucho tiempo en un país muy muy lejano un grupo de científicos notó una perturbación en la fuerza. El concurso internacional organizado por FameLab llegaba por primera vez a España y entendieron que, por fin, después de todo el esfuerzo con el que se habían quemado las pestañas a estudiar y a trabajar, su recompensa estaba cerca, porque se iban a convertir en maestros, era cuestión de buscar a sus propios padawan.
Recordaron a algunos de sus profesores (no a todos, por suerte) cuando les miraban desde la tarima en sus clases y les decían: "El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Veo mucho miedo en ti" (Yoda en La Guerra de las Galaxias). Es que enfrentarte a un examen cuando no has entendido nada causa ira, odio y muchísimo sufrimiento. Miedo, no, terror absoluto. Y es por ello que, aunque el profesor Charles Xavier le dice a Lobezno que "a veces la mente necesita descubrir la verdad por sí misma", ellos consideraron que tampoco estaba mal echar una mano de vez en cuando.
Con esta teoría (¿o teorema o axioma?) prepararon sus monólogos y esperaron que a través del humor sus conocimientos científicos se pudieran divulgar a todo el mundo, incluso a aquellos de nosotros que escogimos letras porque no había manera con las mates.
Dispuestos a poner en práctica una de las verdades de Spock: "Las necesidades de la mayoría superan a las necesidades de la minoría o incluso a las de uno solo", se han recorrido España con su "Van" (furgoneta) y han repartido sapiencia y humor a manos llenas (en teatros, institutos, bares, metro, museos...). Y claro, después del éxito en teatro, televisión y radio, decidieron también probar con la publicación de un libro.
¿Qué encontramos en Si tú me dices gen lo dejo todo? Pues la transcripción de veinticinco monólogos científicos con los que te reirás un montón.
Y ya que "Una mala órbita la tiene cualquiera" (primer título que escogieron para este libro aunque posteriormente se descartó), después de estos veinticinco monólogos encontramos veinticinco explicaciones más en serio (o no, como ellos mismos dicen) de lo que han dicho en los monólogos. ¿Os pensabais que era imposible reír con verdades científicas como puños? Pues os vais a reír y vais a comprobar que, aunque en clave de humor, todo lo que dicen es cierto.
La tipografía es interesante porque mezcla dibujitos, cursivas, negritas y onomatopeyas con el texto, lo que lo hace menos duro a primera vista e invita a sumergirte en lo que dice, porque una vez que empiezas, ya estás perdido... vas a querer leer más. Puedes dejar el libro en la cocina, para leer un monólogo mientras desayunas, o en el comedor, para leer mientras te tomas el café (la extensión de los monólogos es ideal para llenar estos minutos), pero no te recomiendo que lo dejes en la mesilla de noche, si esperabas conciliar el sueño con una lectura aburrida ¡no lo vas a conseguir!
Y ahora, de buen rollo, sin acritud, ¿eh? pero... a mí me falta algo. Claro, quizás es que el hecho de que Elisabet Prats, miembro de The Big Van Theory (actualmente Big Van), sea mi hermana hace que sepa más cosas, más detalles, más anécdotas de toda esta aventura que he visto nacer, madurar y crecer emocionándome y disfrutando de cada paso... pero... en fin... ¿no creéis que para acabar el libro hubiera quedado genial que incluyerais el "Rap"? Acabáis el libro... ¿y ya está? ¡Por favor, chicos! Ponedlo como comentario, enlazad el vídeo, incluidlo en una próxima edición revisada, pero, por favor, no dejéis de deleitarnos con el rap que os inventasteis. Ahora mismo adolescentes de todo el país han encontrado un motivo para estudiar ciencia, porque el proceso de aprender puede ser un horror, pero saber cosas y encima que tengan gracia es un puntazo.
A ver, espera, ¿es que tú aún no has oído hablar de Big Van? Pues ya ha llegado momento de que sepas de sus andanzas. Puedes cotillear en su página web y después puedes comprar su libro. En cuanto los conozcas un poco tendrás unas ganas locas de asistir a un espectáculo suyo: físicos, matemáticos, astrónomos, químicos... todos te harán reír y de todos aprenderás algo. "Larga vida y prosperidad" (Spock) a Big Van.
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